Longlife Duodophilus 30 Cápsulas

Las bacterias probióticas contenidas en este complemento, lactobacilos y bifidobacterias, asociadas a FOS (oligosacáridos de frutas) y vitaminas del grupo B, que favorecen la restauración de la flora bacteriana, restablecen la funcionalidad y la salud del tracto intestinal.

Long Life Acidophilus puede ser útil en caso de: flatulencia metabolismo intestinal candida albicans infecciones vaginitis hipertrofia prostática benigna prostatitis de origen bacteriano uso prolongado de antibióticos y anticonceptivos orales diarrea y/o estreñimiento trastornos digestivos enfermedad de Crohn síndrome del intestino irritable Modo de Empleo:

1 cápsula al día con agua u otra bebida, preferiblemente por la mañana justo antes del desayuno.

Información Nutricional: CADA CÁPSULA CONTIENE: Fermentos lácticos vivos totales 13.580.000.000 UFC L. acidophilus 10.360.000.000 UFC L. rhamnosus 1.400.000.000 UFC L. paracasei 560.000.000 UFC B. infantis 280.000.000 UFC L. plantarum 280. 000.000 UFC S. thermophilus 280.000.000 UFC B. bulgaricus 140.000.000 UFC Vitaminas %CDR Oligosacáridos de frutas cc 300 mg 50 % Vitamina B-1 0,5 mg 50 % Vitamina B-2 0,7 mg 50 % Niacina 8 mg 50 % Vitamina B-6 0,7 mg 50 % Ácido fólico 100 mcg 50 % Vitamina B- 12 2,5 mcg 50% Biotina 25 mcg 50% Ácido pantoténico 3 mg 50% Otros ingredientes: agentes de carga (celulosa mc y fosfato cálcico dibásico), antiaglomerantes (estearato de magnesio vegetal y dióxido de silicio). Cápsula de origen vegetal en hidroxipropilmetilcelulosa. RDA% = % de la cantidad diaria recomendada UFC= Unidades formadoras de colonias de probióticos:

El hombre introduce diariamente bacterias potencialmente o definitivamente patógenas, y la capacidad de impedir su acción nociva depende de la funcionalidad de la flora bacteriana gastrointestinal. Las actividades antagónicas de las bacterias lácticas contra bacterias patógenas y otros microbios probablemente estén mediadas por la competencia por nutrientes y sitios de adhesión, por la formación de metabolitos como ácidos orgánicos, peróxido de hidrógeno y sustancias con acción similar a la de los antibióticos.

Entre las bacterias del ácido láctico, los lactobacilos son los más ubicuos; de hecho, están presentes en verduras frescas, frutas, zumos de frutas, harinas de cereales, encurtidos y chucrut. Lactobacillus acidophilus es la especie más representada en el intestino humano, aunque está presente en la cavidad bucal y la vagina.

El hábitat típico de Bifidus longum y Bifidus adolescentes es la vagina y el colon del adulto, por lo que su presencia es fundamental para la salud de estos dos órganos. L. plantarum coloniza y se adhiere fácilmente a la mucosa intestinal. Participa en el procesamiento de la beta-galactoxidasa, favorece la producción de bacteriocinas y la estimulación del sistema inmunológico. S. thermophilus participa en la formación de vitaminas del grupo B y muestra actividad bactericida que en algunos casos inhibe las células tumorales.

Lactobacillus bulgaricus desarrolla la flora intestinal, potencia la respuesta inmune y participa en la formación de vitaminas del grupo B. También muestra actividad anticolesterolémica.

Los FOS han demostrado ser muy resistentes a la hidrólisis ácida y enzimática que se produce en el sistema digestivo. Su uso favorece el aumento de la población de Bifidobacterium. Además, estos oligosacáridos pueden reducir la flora putrefacta y la degradación microbiana relacionada responsable de las flatulencias y el dismetabolismo intestinal, además de mostrar actividad hipocolesterolémica.

En general, las bacterias probióticas intervienen en la producción y asimilación de las vitaminas del grupo B, las cuales se añaden en esta fórmula para potenciar el efecto saludable y ayudar a una restauración más rápida de las funciones intestinales.